Algo dentro de mí me grita, me ata y me ahoga… Gritos impuros antes cuerpos obscenos que dentro de la atadura de la vida se ahogan en un mar lleno de aquello indeseablemente imposible de nombrar.
Este algo dentro de mí me hace sentir como aparecen o desaparecen las miles de malas ideas de muertes que imagino para saciar mi sed de venganza, para liberar a las personas de ese yugo que los pisotea.
La tristeza invade mi alma cuando aquellos ignorantes se rehúsan ante mi renovadora idea, mí alma se destroza, esta pobre refugiada de la vida pide verdad y honestidad para poder supervivir con algo mas que comida.
Sentir que la seguridad del alma solo depende de mi misma me hace entrar en un trance capaz de darme el poder de destruir a todo aquel que se atreva a hacerme daño queriendo quebrar mis creencias.
Esta alma refugiada entre paredes de cartón y techo de zinc, entre escombros que esconden eso que no quieres exige que abras los ojos, que abras los ojos para que puedas fijar la mirada a eso que tanto le huyes por no ser igual a ti pero que en definitiva define quien soy.
Autor: Nazza