Clemencia

Buscar la fuerza de mi interior, significa muchas veces sacrificar la fuerza que se refleja y dar la oportunidad al otro para poder seguir adelante. Por mas desafortunado que sientas que eres no te dejes caer, la decadencia del alma y del espíritu te llevan al entierro de tus creencias, de los hallazgos de tu vida misma. Si alguna vez decides entras en descenso y precipitarte sin temor al impacto, piensa en lo que dejas que aun no haz vivido y ve si realmente vale la pena la caída libre que llevas. El fondo del precipicio, la oscuridad del hoyo, el naufragio en una tormenta colérica que lleva tu vida por creencias inexistentes. Ese es el resultado de vivir sin temor, aquel anhelo de una vida tranquila refleja tristeza en tu cara. Una maraña de palabras programadas en tu cerebro te hace pensar y andar de aquí para allá, envenenado cada centímetro de tu cuerpo, pervirtiéndote y haciéndote la persona más poco deseable. Si decides caer toda esta maraña de palabras plasmadas como sello en tu cuerpo, en tu mente desaparecerán porque es la salida más fácil, pero si en cambio decides seguir, ten seguridad que trabajarás para el cambio. La decadencia en la que tu vida se asoma por temor a ser mal vista y mas digerida te llega a lo oscuro del callejón, no temas a nada sigue en pie y mira con orgullo, victima de esas miradas ofensivas es lo que creen que eres, pero realmente eres el victimario de la sociedad que te orillo en la vía de escape sin oportunidad se establecer tu domino. Saca tu cuchillo y hazte justiciero por tu vida, aunque luego no tengas razones para seguir, saca de tu alma ese veneno implantado por miles que cruzaron tu camino. La ilusión de una mejor vida jamás te dejará, si yo si capaz de sacrificarme por darle el paso al otro tu sacrifícalo para que puedas pasar tu. Autor: Naza