Privilegio

Así va caminando David, pausadamente, tratando de entender la hermosa noche que le rodea, lleno de ganas de llegar más allá después de la baranda. Pensamiento tonto aquel en ese entonces, lleno de emociones absurdas que se sienten cuando uno se esta feliz con otra persona, cosas que no son tan realmente importantes como uno las ve. Caminando de un lado a otro pensando si será o no posible aquella tremenda decisión que ese día tomó, sin consultar amigos, catálogos, horóscopos o familia. Su iniciativa sin embargo, a el mismo le asusta, el mismo hecho de seguir adelante. -"¡¡Gran oportunidad la mía!! esta que esta noche tan linda aprovecho para decirte cosas lindas"- Se enciende una luz y aparece una sombra que asoma su cabeza por la ventana. -"Tu linda silueta me hace pensar en cerezas que vestirán tu hermosa belleza"- Aun sin acabar de decir aquellas palabras se ve una sombra mas pero no parecía lo que debería. David cae tendido bajo el azul cielo ante su asombro, su decepción no cabía en la imaginación, su bella Teresa estaba en una fiesta, pero en una fiesta de dos, donde el pretendía participar sin saber que no era el invitado ideal, Teresa al percatarse de quien se trataba se desmayó, nunca imagino que el fuera capaz jamás de irla a verla allá, una vez se lo propuso y nunca se presento. Ante toda esta colmos ión David con el corazón roto pronuncio en un tono que no seria jamás olvidado -"Si tan solo yo fuera hecho caso a todas las advertencias que me dijeron, ahora no estaría sufriendo. Si tan solo este momento no existiera jamás créeme Teresa que nunca te dejaría, pero ahora que te veo tal cual eres me marcho, me marcho con la cabeza baja y mis manos entrelazadas pensando que solo soy un iluso que cree ciegamente en la palabra." Autor: Naza