jueves, diciembre 26

Spliter. Cuento de Navidad

Ya conocemos a nuestro amigo Splinter, bueno esta es otra de sus aventuras.

Era un 24 de diciembre, día de noche buena en casa de Splinter, como todo niño siempre espera con ánimo la llegada de Santa y el nacimiento del Niño Jesús. Habría echo su carta con días de anticipación, emocionado escribió todo lo que deseaba, sobre todo libros. 

En casa se reunían familiares de todas partes, Europa, Asia, América. Sus primas Argentinas le contaban lo duro que era vivir en su país, lo tonta que era por quedarse, mientras la tía de España comentaba la dura situación que pasaban y el miedo que sentían de perder su empleo, que antes odiaba pero que ahora valoraba mas que nunca, su hermano mayor, el que vive en New York, les comentaba lo fácil que es la vida por allá, sin preocupaciones, sin reprimendas y lo libre que se sentía de no tener a su madre todo el día detrás de él, sin embargo calificaba la vida como solitaria, aunque con muchos conocidos Stuard no tenía muchos amigos, pero eso si, dedicaba gran parte del tiempo a estudiar aunque no seria justo mentir, también a las fiestas, a las drogas y a las muchas mujeres hambrientas de placer.

ahí estaba Spliter escuchando atento sin entender mucho pero igual guardando silencio como le había enseñado su madre, recordaba:

"Aunque no entiendas nada, mejor calla y aprende a opinar e ignorar".

Sumergido en sus pensamientos, la tía española, se percata del ensimismamiento de Splinter y le dice:

- Hijo, ¿quieres que te cuente un cuento de navidad? para que esperes esperanzado al niño de Dios y los regalos se Santa. - Muy contento asiente sin cesar con su expresión de esperanza de cambiar de tema, pero algo extraño pasó...  

Todo se movía sin parar, los familiares de Splinter corrían sin parar de un lado a otro por toda la casa, hubo gente extraña entrando y saliendo, todo parecía confuso y familiar, algo en la mente de Splinter despertó, y recordó la advertencia de su viejo amigo El Coco, que vivía bajo su cama y que hace tiempo que no veía, quien por respeto había dejado de malhumorar, sin embargo esto hacía parecer que era él quien extrañaba al niño, porque era como verlo nuevamente entre la casa, donde a todos estaba asustados, le gritaban pero él no escuchaba seguía en el suelo, sin moverse, entonces una extraña cara se acerca a el y sonriendo le dice:

- ¿No quieres correr allá con ella?
- No, yo no te temo.
- ¿No lo haces? ¿Por qué no lo hace? ¿Qué te hace mejor que ellos?
- Nada, sólo que te conozco muy bien y se de que eres capaz, si me quieres... aquí me tienes.
- ¿Me retas pequeño rata?
- No sería capaz de semejante hazaña, pero tampoco de huir.

Y el horrible rostro desaparece su cara y siente un increíble empujón que lo hace caer al suelo de frente y lo arrastran escaleras arriba, su mandíbula tropieza con los 15 escalones hasta la planta alta de su casa y lo arrastran hasta su cuarto.

- ¿Ahora me temes?
- No hay novedad - dijo Splinter sangrando por la boca - esto eres tu como siempre, amenazando.

Se oye un susurro por debajo de las sabanas que dice:  
"Estas confundido amigo, ese no soy yo, yo sigo aquí debajo de tu cama, es hora de que temas, porque lo que él te puede hacer a ti duele mas de lo que yo te puedo hacer, corre y escóndete, aunque ya no estés a tiempo vale la pena intentarlo"

Splinter abre los ojos como platos y arroja un grito de terror a entender al fin lo que pasaba.

Son las 10:49pm, en la casa de enfrente se escucha un grito de terror, los vecinos parecen estar en casa, hay música y se ven las luces encendidas, esta la puerta abierta pero no es novedad, siempre esta abierta. No le temen a los delincuentes que por allí circulan, se limitó a cerrar las ventanas y ponerse a leer pero ahora con los audífonos. Se dejó de escuchar el exterior y se quedó dormido.

Splinter temblaba, aunque estaba vestido muy abrigado, sudaba como si hubiese corrido en un maratón de mil metros y su sangre le daban ganas de vomitar.

- ¿Me temes? - pregunta nuevamente el horrible rostro - Estoy aquí por ti pequeño.

Lo empuja en su cama, ahoga un grito, le arrebata su ropa, los otros están abajo conteniendo al resto de la familia mientras el se divierte con el niño. Saca un tubo de metal, una correa, u unas esposas, 4 para ser mas exactas, una para cada extremidad del pequeño, lo pone boca abajo en su cama y lo esposa a los extremos quedando inmovilizado, este agarra la correa y le da correazos por la espalda, piernas y nalgas, luego toma el tubo y lo embarra de un liquido que Splinter no conoce, su cuerpo esta tenso por los azotes y este ahora abre aun mas sus piernas y le mete el tubo por el ano.

- ¡Grita! ¡Grita! Te quiero escuchar suplicar.. 




Mete y saca el tubo, mete y saca, cuando empieza a sangrar saca su pene y lo penetra una y otra vez y otra vez hasta que conoce su propio placer, mientras el niño está en la cama llorando y suplicando que pare y este gime de placer le susurra al oído: 
"Esto es para que me recuerdes, es tu regalo de navidad" 

No entendía nada, ¿su regalo de navidad?, voltea hacia su reloj y ve... las 12:00am, ¡¡¡Ya es navidad!!!. Abajo uno de los hombres se había estado divirtiendo a lo grande, hizo que el padre de Splinter violara a su hermana, mientras su hija de 16 años era violada por otro, Su tía era cogida por otros tres incluyendo a su sobrino Newyorkino quien a su vez era violado por otro hombre, la madre y primas argentinas fueron azotadas desnudas y amarras las cuadro de forma que entre ella se dieran placer mientras "disfrutaban" de sexo anal de los perros que iban con ellos... 

-¡Una verdadera fiesta tienen allá! Verdaderos blasfemos del espíritu navideño, ¡mira que tener sexo con la puerta abierta! es muy descarado....

Eran las 12:50am, Splinter yacía en su cama, ensimismado y aterrorizado, desnudo y sangrando, ya no había nadie, ya no se escuchaba nada, ya no había nada.

Una nota en la mano:

"Querido Splinter, soy santa y te he dejado el mejor de mis regalos, espero lo hayas disfrutado y no lo olvides jamas, dile a Jesús niño que el próximo año será peor si se atreve a ser recibido primero que yo, solo yo debo estar en tu mente y ahora estoy seguro de que así será, espero que te guste mucho pues toda tu familia disfruto del mismo placer que tu, disculpa mis fachas, no fui capaz de disfrazarme para ir a tu casa, así que me viste como realmente soy, El mas grande violador de infantes traicioneros que hay.

Feliz Navidad y sigue creyendo en mi sino, no vivirás para contarlo.

PD: Creo que tendrás un sobrino hijo de tu bella y ardiente hermana, pues estaba disfrutando tanto que se corrió unas tres veces, su virginidad ahora le pertenece también a quien le pego el sida."


Autor: Haydee Pacheco 
(Nazza)

FeLiz NaviDad a Todos!


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Impaciencia

Mi primer Blog en internet.. Mi primera forma de escritura para la lectura pública..

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