Splinter. El Viaje

El llamado al abordaje, el chico se despide de sus padres, con un beso y abrazo cálido, y a subir al avión.

De pronto siente que algo malo va a suceder, como si no estuviera bien lo que hace, sólo es un chico de 10 años, no sabe como llegar solo a casa de sus abuelos, o no sabe si con certeza si sus abuelos lo van a esperar en la terminal. 

Comienza a sudar repentinamente, mira a un lado a otro y al otro, el pánico lo ataca, siente ganas de gritar pero no lo consigue, ve sus manos, están pálidas, las siente fría y tiene gran dificultad para moverlas, sus piernas tiemblan como si fuera un bebé en manos de alguien que no pertenece a su familia, siente tanto miedo que no puede contenerlo y la única vía de liberarlo es el llanto. Llora como antes, muerto de miedo inseguro y sin salida aparente, el avión despega, mira a los lados y no ve a nadie, no hay camarera o demás pasajeros, piensa entonces que se equivoco de avión, trata de llamar a sus padres con el nuevo teléfono y no lo logra, saca su laptop y no logra conexión a la Web. 

Parpadea y todo se desvanece, está en el aeropuerto, con sus padres aun, sin mover ni un solo músculo, con la mirada fija a un punto invisible y su respiración era acelerada, sus padres lo veían con preocupación y pensativos, su hijo se había quedado en medio de la terminar sin moverse por unos 10 minutos, sin explicación alguna. 

Cuando Splinter salio de su estado de SHOCK dijo a sus padres que ya no quería viajar solo, que lo disculparan, no quería viajar solo, sus padres felices accedieron a la nueva petición de su hijo sin preguntar. 

Splinter ve por la ventanilla trasera del auto, como se aleja del aeropuerto y ve al avión despegar y alejarse.

Autor: Naza

Viaje en el tiempo

El pasado que acarrea con millones de discusiones nunca escuchadas e imágenes nunca vistas pasean en mi memoria como si yo fuera la culpable de tener semejante documental flotando entre los papeles de mi registro astral. Simplemente poco comprendido para mi, el echo de no saber que hacer con los incalculables recuerdos que aun hoy rondan en mi memoria, millones de años guardados sin querer que esto realmente pase, como una biblioteca que con sus cientos de libros cuentas vidas diferentes. Hoy en esta enorme sala, lujosa, de piso de mármol, paredes de mosaico y techo de cristal, no hay nada mas, suelo frío como el hielo, paredes solas como acuarelas olvidadas, cielo inalcanzable como nunca antes lo fue, aquí estoy hoy, sentada en medio de esta enorme sala, sin nadie mas, dispuesta a ver respuestas nunca antes conocidas y así poder saber la verdad de lo que realmente me falta por ver, sentir, oler y vivir. Serenamente realizo un viaje que no tiene retorno sino un nuevo inicio, ese que como otros no será jamás conocido, ni para los que están ahora aquí ni para lo que en el futuro estarán. Un almacén de documentos esperan a mi llegar, por cada vida vivida un vida por vivir, silenciando el pensamiento y agudizando el oído para escuchar aquello callado por mi voz y ciego antes mis ojos (…) Autor: Naza

Splinter. Sus Miedos

Una noche normal como cualquier otra Splinter se va a dormir a su cuarto como cada día desde sus dos años. Pedía a su padre que le leyera cada noche para dormir, con la esperanza de tener una buena noche, y pasar un bonito día. 

Cada mañana Splinter se encontraba con una sorpresa en su cama, algo que nunca se explicaba, sucedía cada mañana, a sus siete años creía que eso acabaría pero no, seguía cada día y no tenia explicación que le ayudara a entender. Una noche decidió acabar con el reinado de lo extraño que vivía en su habitación. 

Era un chico bastante temeroso de las cosas desconocidas, un día su padre lo llevo al parque a hacer una caminata de reconocimiento y vio a un vagabundo andando por las veredas del parque pidiendo comida, al verlo Splinter saltó sobre su padre llorando y rogando regresar a casa. El primer día de escuela fue un día realmente extraño para el, habían tantos niños que se sintió intimidado, nunca había demasiadas personas en su entorno, le dio tal ataque de pánico que no podía seguir caminando, en cambio quedo en todo el medio del salón histérico llamando a su padre, todos los niños se burlaron de el, lo que le provoco una gran molestia y empezó a lanzar cosas. Un día terrible para el pobre Splinter. 

Esta noche definitivamente era la noche del cambio de Splinter, no más sorpresas, miedos o sustos. Muy decididamente le dijo a su padre que hoy no quería una historia, que se fuera a dormir que él estaría bien. Su padre con preocupación accedió al pedido de su hijo. 

Ya era la hora de dormir y Splinter seguía despierto, pasaron horas y horas y él seguía despierto, hasta que escuchó una terrible voz que le decía: 

 - ¿Hoy no vas a dormir? Si no vas a dormir entonces hoy será tu día final. - Splinter temblaba, y de repente de debajo de su cama surgió el monstruo mas feo que el podría haber imaginado, gritaba y daba golpes a las paredes, nadie parecía escucharle, la baba de aquella cosa rociaba la cama y su cara, su aliento pútrido inundaba el cuarto y sus manos llenas de llagas tocaban su cuerpo. Splinter gritaba, sentía como le arrancaba, el monstruo, la piel con las uñas, como mordía sus piernas y aruñaba sus brazos, golpeaba su cara. Ante semejante dolor el solo le quedaba llorar, hasta que el monstruo lo degolló (…) 

 Al siguiente día Splinter despierta asustado con las sábanas mojadas y una nota que decía 

“Este solo fue un susto si te sorprendo otro día despierto morirás en mis manos y no será un sueño”

Autor: Naza

Caminos

Luego de la muerte de su esposo, Jimena bañada en la sangre de él y sentada a su lado meditaba, pensaba que iba a hacer ahora, no quería huir, no quería ir a la cárcel, no quería esconderse. Meditabunda se encuentra Jimena, en su habitación, se pone de pie, y toma un baño, luego de terminar escucha que tocan la puerta, tranquila y serenamente baja a atender para ver quien es. Su vecina chismosa, ella era la que asomaba las narices donde no la llaman. - Buenas noches Jimena, pasaba por aquí, escuche gritos, pero veo que estás bien , si necesitas algo, no dudes en visitarme, sabes que vivo en la casa del frente... - A Jimena le parecía escuchar un balbuceo, al cual atendió cuando escucho - ¿Me dejas pasar y hablamos? - - Aprecio mucho su interés, pero voy a dormir, que tenga buena noche - (Ploo) cerro la puerta de un solo empujón. Subió las escaleras y se terminó de arreglar, esta noche Jimena había dejado de existir como el ser que todos conocieron, su cara sin expresión, su tono de voz pesado, sus manos ásperas, su mirada fría, delataban el cambio en Jimena. Procuro no tocar nada, procuro no limpiar nada, llamó a la policía, informó del homicidio y se fue. Jimena fue al aeropuerto, compro un boleto a Alemania y abordó, decidida a tomar las riendas en su vida. Así muere Jimena, una muerte diferente a la de otras personas, pero como un fénix renace de sus cenizas para empezar una nueva vida. Autor: Naza

Planeta Vivo!!!

Un mar de ideas envuelve mi cabeza, Desordenado como no tienes idea. Como nubes volando se encuentra rodeando aquello que no creo que entienda. Muchas veces descubrí que vivir así seria una forma de morir. Pero hoy me siento placentera al ver que todo lo que me rodea es lo que uno desea. Extrañamente feliz ando estos días. Donde la verdad y la lealtad es lo que realza la vida. La vida es un arte difícil de entender, difícil de manejar y difícil de aceptar, es la pincelada final que llena el papel de bonitos paisajes o lindas letras. Cada susurro de ella es como estar en otro planeta. Planeta que gira, gira sin parar, quiero darte las gracias por ampararme en tu pecho y cargarme en tus hombros, dando siempre oportunidades de seguir aquí contigo y seguir contigo ¡vivo! Hoy hay que dar un gran URRA por la vida, por el arte, por la esencia y por las ganas que nos das de seguir adelante. Vida, planeta y arte se juntan en la mente de las personas, algunas se preguntan como puedo llamar arte a la vida si hay guerras desmedidas, hambruna en las calles y llantos en los rincones. El arte plasmado es tan difícil de entender como el arte que yo veo. Se nos dio algo que cuidar, es importante tenerlo y acogerlo, amamantarlo si es necesario y criarlos si es que es un novato. El arte es vida, pero no es el simple hecho de estar vivo lo que lo vuelve arte, sino la capacidad de cada persona en respetar y hacer de si mismo alguien cada vez mejor. Arte es eso que hacemos para ser felices. Arte es eso que hacemos para seguir. Arte es eso que no comprendemos pero que apoyamos porque creemos en las personas. ARTE ES EL SABER VIVIR Autor: Naza.