es que yo no soy escritora,
ni siquiera llego a ser el borde de la falda que usa una editora.
Yo solo soy quien está de este lado de las ideas.
Y tu solo eres quien está de ese lado del ingenio.
Es que yo no soy historiadora.
Ni siquiera fui a la universidad para aprender a escribir.
Yo no soy eso que la gente cree que soy.
Yo no soy, ni por error, lo que tu quieres que yo sea o pretendes hacer que sea.
Ni una pizca de mi se educó.
Y aquí hay errores de novatos que en mis años no los corrijo.
Y aquí hay alma para repartir, porque sencillamente aquí dejo una parte de mi.
Dejemos los sinónimos a un lado porque no tengo diccionario.
Dejo los antónimos arrimados porque ni con diccionario les atino.
Pongo debajo del teclado el borrador porque no soy capaz de escribir sin haber leído de nuevo.
Pero es que lo que hay en mi corazón son las palabras que quiero compartir, no porque estudie para escribir, o porque vivo para ser lo que soy. Lo hay dentro se comparte como el oro se comparte, como el aire se comparte, como la vida se comparte.
Es que yo no nací escritora, ni porque el corrector elimine los errores.
Es que yo no nací sabiendo que quería ser de grande, porque de pequeña no me gustaba escribir.
Yo no nací para morir aquí.
Es que no soy académica pero me encanta regalarte lo que tengo.
Dejemos por aquí lo que no nos guste, pero yo dejo lo que amo, no porque no me guste sino porqué me encanta y por eso lo comparto.
Y mi atención siempre está cuando escribo y no cuando trabajo.
Autor: Haydee Pacheco
(NazzaPach)