viernes, enero 30

Palabras venenosas.

palabras


Hablas y escupes veneno, ese que quema por dentro y que te quema por fuera.
Hablas y lo que dices no tiene razón, ni coherencia.
Hablas y mueres lentamente con tu propio castigo, cargando el peso de miles de significados sembrados desde la infancia en tu ser.

Cuando callas sientes las llamas de esos malos pensamiento.
Cuando callas vas en un espiral de enfermedades contagiosas a través de tu esencia.
Cuando callas no ves la luz que otros te muestran.

Piensas las palabras y, aunque sin sentido, no consigues pensar diferente.
Piensas las palabras y vas repitiendo aquello sin consistencia.
Piensas, y sigues pensando que lo que haces está mal, pero no hay forma de cambiarlo pues, es tu mismo ser quien se ha alimentado de ti y de todo eso que te mata.

Tus palabras son venenosas, tanto si las pronuncias como si las piensas y aunque las calles descargas esa sustancia negruzca y pegajosa, medio consistente medio arrebatadora de vida, derramas a tu paso una estela de todo eso que te consume y la gente pasa de ti.

Solo detente y deja de quemar el piso con el rastro radioactivo que desprendes y consúmete entre tus jugos acidiosos que no hacen mas que detener el mundo de tu entorno y sume a todos en un eterno lamento de la realidad.

Ya no Hables .
Ya no Calles.
Ya no Pienses.

Simplemente, muere.


Autor: Haydee Pacheco 
(NazzaPach)