Mostrando entradas con la etiqueta errores. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta errores. Mostrar todas las entradas

martes, septiembre 1

¿Por qué te quiero?

A veces me pregunto 

¿Por qué te quiero?
Recuerdo la primera vez que te vi, fue realmente interesante aquel momento.
Pienso en las muchas horas gastadas en conocernos y aprendernos.
Analizo cada acción que siempre pensé que sería la mejor.
Pero, ¿Por qué te quiero?
Resulta que querer es muy fácil,
Querer es como respirar,
Querer es como observar,
Querer es como vivir.
¿Por qué te quiero?
El sentido de pertenencia envuelta en una pregunta, en una frase.
Recuerdo mis desvelos cuando la vida nos cambio, pero no fueron muchos.
Recuerdo las salidas domingueras para hacer nada en nuestro lugar favorito.
Paseos interminables que cuando el sol se ocultaba era el fin de la vía.

¿Por qué te quiero?
Empiezo a pensar en esos malos momentos que no supimos manejar, esos que nos aplastaron.
Pensar en aquellas discusiones inconclusas.
Momentos de olvido, cada quien retraído en su mundo.
Las preocupaciones comunes se volvieron individuales escarbando una zanja muy profunda.
Aquellos domingos donde solo era yo y solo eras tú, ya no éramos nosotros.

¿Por qué te quiero?
Y el terrible final, el (para ti) irreversible fin de mucho días y batallas libradas.
El profundo sentimiento de soledad que dejo la estela porque yo metí la pata.
El terrible dolor de aquel error y la mala aceptación.

¿Por qué te quiero?
No, yo no te quiero, nunca te quise, yo te amo, siempre te amé pero hoy es un leve recuerdo de lo que yo siento, capítulos inconclusos de los que no hay más que escribir, no hay más que compartir.
Yo no te quiero, pero las muchas cosas te hicieron creer que tampoco te amo.
Ya no importa nada, y por eso me pregunto ¿Por qué te quiero? por eso me pregunto ¿Por qué aun te amo?
Y ese ciclo finito de mi vida que ahora se empieza a cerrar con dolor  empieza también a sanar.

Este fin que marca un nuevo inicio y el ciclo, finito, que la vida nos define, siempre, nos dice que somos capaces de volver a empezar.

Autor: Haydee Pacheco
(NazzAPach)

viernes, julio 31

Mirada

OjoColorido
Observar tus ojos y llegar a mares profundos.
Ir de luto por el azul perdido.
Llegar al mañana y no encontrarnos en el hoy, el futuro nos consume, nos arrastra, nos condena.
 
Observar tus ojos y alcanzar el infinito cielo.
Haciendo fiesta por alcanzar las estrellas.
Miles de constelaciones en tu mirada infinita, nos envuelve, nos marchita, nos envenena.
Una tormenta en tu mirar nos disipa las tempestades en la cotidianidad, no importa lo poco o lo mucho que se puede intentar, la profundidad de tu mirada es alcanzable por aquel que se atreva a navegar sin rumbo en pensamientos insanos, para ser inmune a los vástagos del odio que aún viven en ti.

Sigo observando tus hermosos ojos, y de azules pasan a castaños, y de castaños a grisáceos.
Te vas quedando sin vida.
Vas dejando una estela de desasosiego.
Podredumbre que llevas arrastrando desde que empezar a sentir, luego de aprender a vivir.
OjoDescolorido
Observar tus ojos y llegar a mares profundos.
Infinito azul galáctico.
Ir de luto por el azul perdido.
Y al caer la tarde, lo grisáceo de lo que ayer fue un azul profundo, va perdiendo energía, va quedando vacía.
Tu mirada vacía, la costumbre de muchos, solo indica que tu alma transcendió, pero el plano astral te rechazó y te lanzó a los brazos infinitos del abismo infernal.
El suicidio es la condena de aquellos que no saben vivir.
Ir de luto por el azul perdido.
Sólo un negro, vacío.
Ahora, siempre, será vacía la mirada en tu rostro.
 

Autor: Haydee Pacheco
(NAzzAPacH)