Cada mañana Splinter se encontraba con una sorpresa en su cama, algo que nunca se explicaba, sucedía cada mañana, a sus siete años creía que eso acabaría pero no, seguía cada día y no tenia explicación que le ayudara a entender. Una noche decidió acabar con el reinado de lo extraño que vivía en su habitación.
Era un chico bastante temeroso de las cosas desconocidas, un día su padre lo llevo al parque a hacer una caminata de reconocimiento y vio a un vagabundo andando por las veredas del parque pidiendo comida, al verlo Splinter saltó sobre su padre llorando y rogando regresar a casa. El primer día de escuela fue un día realmente extraño para el, habían tantos niños que se sintió intimidado, nunca había demasiadas personas en su entorno, le dio tal ataque de pánico que no podía seguir caminando, en cambio quedo en todo el medio del salón histérico llamando a su padre, todos los niños se burlaron de el, lo que le provoco una gran molestia y empezó a lanzar cosas. Un día terrible para el pobre Splinter.
Esta noche definitivamente era la noche del cambio de Splinter, no más sorpresas, miedos o sustos. Muy decididamente le dijo a su padre que hoy no quería una historia, que se fuera a dormir que él estaría bien. Su padre con preocupación accedió al pedido de su hijo.
Ya era la hora de dormir y Splinter seguía despierto, pasaron horas y horas y él seguía despierto, hasta que escuchó una terrible voz que le decía:
- ¿Hoy no vas a dormir? Si no vas a dormir entonces hoy será tu día final. - Splinter temblaba, y de repente de debajo de su cama surgió el monstruo mas feo que el podría haber imaginado, gritaba y daba golpes a las paredes, nadie parecía escucharle, la baba de aquella cosa rociaba la cama y su cara, su aliento pútrido inundaba el cuarto y sus manos llenas de llagas tocaban su cuerpo. Splinter gritaba, sentía como le arrancaba, el monstruo, la piel con las uñas, como mordía sus piernas y aruñaba sus brazos, golpeaba su cara. Ante semejante dolor el solo le quedaba llorar, hasta que el monstruo lo degolló (…)
Al siguiente día Splinter despierta asustado con las sábanas mojadas y una nota que decía
“Este solo fue un susto si te sorprendo otro día despierto morirás en mis manos y no será un sueño”
Autor: Naza