Nunca será tomada en serio tu opinión,
Tu presencia será desechable o reemplazable,
No te distingas porque no te han de notar,
No seas razonable, de igual forma serás ignorado.
Las reglas del aislamiento son muy sencillas.
No debes hablar si no se dirigen a ti.
No debes expresar opiniones qué, aunque lógicas, no serán acreditadas a ti.
Procura no respirar el mismo aire de los demás.
No temas a ser señalado, no eres lo suficientemente importante para invertir el tiempo en ti.
Ese es tu rincón,
No debes salir de allí,
No debes hablar con otros que estén en ese mismo rincón,
No debes esperar que te atiendan.
Eres el fantasma del que todos huyen pero qué serán explotados, emocionalmente, cuando otro lo considere necesario.
Las reglas del aislamiento no las pones tú.
Enumera tus responsabilidades y obligaciones.
No tienes voz
No tienes voto
Eres desechable
No eres importante
Si no estás conforme, puedes irte, ya vendrán otros a querer tomar tu lugar.
Y terminas tu día.
Solo.
Son reglas que no deberías seguir.
Que inevitablemente vas a cumplir.
Tu presencia será desechable o reemplazable,
No te distingas porque no te han de notar,
No seas razonable, de igual forma serás ignorado.
Las reglas del aislamiento son muy sencillas.
No debes hablar si no se dirigen a ti.
No debes expresar opiniones qué, aunque lógicas, no serán acreditadas a ti.
Procura no respirar el mismo aire de los demás.
No temas a ser señalado, no eres lo suficientemente importante para invertir el tiempo en ti.
Ese es tu rincón,
No debes salir de allí,
No debes hablar con otros que estén en ese mismo rincón,
No debes esperar que te atiendan.
Eres el fantasma del que todos huyen pero qué serán explotados, emocionalmente, cuando otro lo considere necesario.
Las reglas del aislamiento no las pones tú.
Enumera tus responsabilidades y obligaciones.
No tienes voz
No tienes voto
Eres desechable
No eres importante
Si no estás conforme, puedes irte, ya vendrán otros a querer tomar tu lugar.
Y terminas tu día.
Solo.
Son reglas que no deberías seguir.
Que inevitablemente vas a cumplir.
Autor: Haydee Pacheco
(NAzzaPAch)