Cuentan que por allí, en medio
de aquel terreno existía un Bicho igual a todos los demás por fuera pero, que
era muy distinto internamente.
Aquel Bicho, cuyo nombre no sabemos, es un bicho común, nacido en una familia
común y educado como a todos, era responsable pero distraído, puntual pero
dejaba mucho que decir su aspecto, se esforzaba por ser quien quería ser, se
esforzaba por tener el atrevimiento de soñar con una diferencia. Cumplía todas
sus tareas a cabalidad pero siempre tenía su toque personal, buscando dejar una
huella en la historia, pero el pobre siempre tenía algún problema.
¿Quieres saber de qué especie es este pequeño bicho? Pues una muy interesante y
de cuidado, formaba parte de la familia de los Solenopsis (hormigas coloradas), ¿Conocen acaso
este tipo de hormigas? ¿Son de temer? Vamos a conocer a esta especie y así
poder entender la situación de nuestra pequeña amiga.
Las hormigas
coloradas, son un género de hormigas picadoras, con más de 280 especies en el mundo. Su cuerpo, como todo cuerpo de insecto, está separado en tres secciones: cabeza, tórax, abdomen, tres pares de patas y un par de antenas.
Bastante
común, pero hay algo que simplemente las hace ÚNICAS.
A
diferencia de muchas otras hormigas, ellas sólo pican para asirse y luego aguijonean (con el
abdomen) inyectando un alcaloide venenoso, (piperidina). En personas causa un fuerte dolor con una muy parecida al
ardor que produce el fuego;
en ocasiones la picadura puede causar la muerte a personas sensibles. El veneno
es tanto insecticida como antibiótico. Se cree que las obreras niñeras asperjan
su cría para protegerla de microorganismos.
Ya sabemos la diferencia entre otras hormigas, además de su apariencia el
efecto que causa a las personas, esta pequeña colonia de hormigas donde vive
nuestro bicho tenía su casa en el patio trasero de una casa donde vivía una
familia con un pequeño niño que adoraba jugar en el patio con sus juegues, que
con frecuencia dejaba donde jugaba, sin mucha costumbre del niño ordenas sus
cosas, estas estaban esparcidas por el patio.
Regresando a la historia y entendiendo mejor el plano, volvemos con nuestro
bicho, qué sentía una fascinación increíble por aquellos objetos extraños, que
cuando salía por comida a aquel terreno, podía observar en silencio y evitando
que otros pudieran percatarse de lo que hacía. Con, su poca común personalidad,
nuestro amigo vivía cantando, tarareaba casi cualquier cosa, trataba de
reflejar su exterior por lo que el tenia en su interior y cuando nadie lo veía
era capaz de escabullirse por aquel terreno explorando las incontables cosas
que allí existían, era totalmente raro, no tenía miedo a las personas o a los
objetos como otros y su humor era, considerablemente, mucho más feliz que los
otros. Un día en sus exploraciones es descubierto mirando a un gran triciclo
con increíbles colores (sabía que era un triciclo, siempre escuchaba a aquel
niño llorando por el), colores tan brillantes que era imposible no quedar
impresionado e hipnotizado con ellos.
- Hey
Tú, ¿Qué demonios Haces?
-
Este... Yo...
Simplemente
no sabía si decir la verdad o mentira, pero en ese caso prefirió la verdad, más
porque no sabía mantener una mentira que por la necesidad que se le entendiera,
le importaba muy poco ser comprendido.
-
Observaba este increíble juguete llamado TRICICLO, todos estos colores que bajo
la tierra nunca puedo ver, es un objeto fantástico, Puede Llevarte a cualquier
sitio. Verlo en funcionamiento ha hecho que se me ocurran algunas ideas útiles
y...
Antes
de terminar miró aquellos rostros incrédulos y decidió no terminar esta idea...
Aquí
Inician sus problemas...
Continuará...
Autor: Haydee Pacheco
(NazzaPach)